20140507

Agradecimiento al Dr. René Castro Salazar

Deseo hacer público mi más efusivo agradecimiento al hasta hoy, Ministro de Ambiente y Energía, Dr. René Castro Salazar por haber tenido la visión, la iniciativa, el coraje y la capacidad de gestionar un experimento tan lleno de virtud como ha sido establecer una agenda de crecimiento verde entre Costa Rica y Japón. 

Desde el año 2011, tanto la OCDE como la OMC y el PNUMA incorporaron principios y buenas prácticas relacionadas al crecimiento verde como un modelo de desarrollo efectivo para mitigar las causas del cambio climático y permitir una gradual adaptación a sus efectos. 

Desde un año antes, usted, don René, visualizó a nuestro país lanzando una estrategia bilateral desde nuestra Cancillería vinculando a Costa Rica con varios socios políticos y aliados estratégicos en esta causa que nuestro país siempre ha liderado. 

Si bien el experimento que se gestó en la Embajada de Costa Rica en Japón ha sido el único hasta el momento, desde el MINAE usted le ha puesto esmero y muchísimas horas de trabajo junto con su equipo de colaboradores que han gestionado de manera impecable todo lo que fue requerido y de manera oportuna para sacar adelante la tarea. 

Gracias, don René, porque de este impulso suyo derivarán beneficios para cientos de miles de costarricenses por generaciones venideras. 

Gracias, don René, por haber mostrado el lado más noble de un líder en la batalla. ¡En mil de ellas!

Gracias, don René, porque, a título personal, jamás hubiera tenido ni capacidad de imaginar que era posible tener la oportunidad que usted me ha dado, y todo el crecimiento cultural, laboral y profesional que he vivido ha transformado mi vida de manera permanente. 

Desde hace 20 años, cuando yo era apenas un universitario de primer ingreso y usted ya un Ministro a sus escasos 36 años, he seguido sus pasos y lo he visto como un ejemplo formativo para mí. Haber tenido la oportunidad de laborar a su lado, en su equipo, implementando sus ideas y su visión, ha sido un inmenso honor, sólo superado por el honor mayor de haber servido de nuevo a la Patria desde lejos del terruño, quizás el costo más alto que se paga en estas lides. 

Deseo que se tome unos días de merecido descanso y luego vuelva a emprender, con el mismo tesón y con el mismo esmero, todo lo que producirá para usted, para nuestra nación y para nuestro planeta, en los próximos 20 años de creación de valor compartido. 

Con muestras de mi máxima consideración y estima, 

Álvaro Cedeño Molinari
Embajador de Costa Rica
Tokyo, Japón