20130919

Calero y el Cambio Climático


Los últimos tres años, las relaciones entre Costa Rica y Nicaragua se han tensado y agravado seriamente debido a la reiterada violación nicaragüense de la integridad territorial costarricense. Aunque las intenciones no están claras, se han dragado tres canales artificiales en territorio costarricense que alteran el curso de las aguas del río San Juan, que es nicaragüense. La crisis es de tal gravedad que Costa Rica parece haber agotado todo su arsenal de opciones legales, políticas y diplomáticas para superarla. 

En busca de alguna solución, considero oportuno pensar estratégicamente con la visión puesta en el largo plazo.

Una abrumadora mayoría de expertos científicos de todo el mundo coinciden en la tendencia incremental de las temperaturas globales provocadas por el efecto invernadero que causa principalmente el dióxido de carbono. Cada año de este siglo se han vertido más de 30 mil millones de toneladas métricas de gas carbónico a la atmósfera, y eso ha tenido, como consecuencia, una alteración en el balance de los sistemas climáticos del planeta, fundamentalmente a nivel de los polos norte y sur donde se acumula la mayor cantidad de agua fresca en forma de hielo glaciar. Ese hielo se está derritiendo aceleradamente y eso está provocando un aumento en los niveles del mar en todo el mundo.

En los pronósticos oficiales del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, entidad adscrita a la Organización de Naciones Unidas y laureada con el Premio Nóbel de la Paz, se indica que el nivel de los mares podría ascender entre 2 y 7 pies (60 y 210 centímetros) para el año 2070. Ello ocurriría aunque lográramos detener hoy toda contaminación atmosférica adicional, pues el CO2 ya liberado continuará calentando el planeta por los siglos venideros.

Ante dadas circunstancias, muchos países ya están preparándose para lo que será un planeta con otra delimitación costera.

Costa Rica debería contar, con carácter de urgencia, con un plan topográfico que refleje los mejores y peores escenarios de aumento de los mares para saber qué significará, para mediados de siglo, dos o más pies de agua sobre los niveles de marea alta actuales.

Debemos preguntarnos qué sucederá con nuestras paradisíacas playas y el sector turístico de costa en general; nuestra industria pesquera; las comunidades asentadas cerca de la costa, que por lo general son de las más pobres del país; la vegetación costera, la biodiversidad marino-costera y las plantaciones de banano; los desarrollos inmobiliarios; las desembocaduras de los ríos; la infraestructura pública cercana a la costa como carreteras, parques, puentes, alumbrado eléctrico; y por supuesto, con la Isla Calero.

Aunque no tengo datos suficientes, me da la impresión, por la geografía de la zona, que debe ser similar a Tortuguero, o sea, una lengüeta de tierra casi al nivel del mar. ¿Cuánto se vería afectada esa zona con 60 centímetros más en la marea actual? Seguiría existiendo la Isla Calero si el mar llegara a subir un metro del nivel presente? ¿Cuánto va a alterar este incremento de los mares la zona limítrofe con Nicaragua? ¿Habría algún impacto en la carretera cuya trocha ha sido demarcada a raíz de este conflicto?

En definitiva, nuestras universidades e instituciones públicas están en plena capacidad de crear estos escenarios. También es posible consultar a varios expertos costarricenses en cambio climático que se destacan en el exterior en puestos de alto reconocimiento y prestigio para que valoren el asunto.

Mi mayor preocupación no es tanto que desaparezca la Isla Calero con el aumento de los mares. Eso parece inevitable en el largo plazo. Mi mayor preocupación es que estemos dedicando tantísimo esfuerzo, emoción y recursos públicos para lidiar una batalla que nos afecta por igual a Costa Rica y Nicaragua. Sugiero que, por medio de la eco-diplomacia, entablemos conversaciones al más alto nivel entre ambos países para estudiar el impacto que tendría sobre nuestras costas y zona limítrofe común los efectos del cambio climático.

De esta manera, estaríamos haciendo frente común a la mayor amenaza que se cierne sobre la Isla Calero y toda la zona atlántica de ambos países en la desembocadura del río San Juan, uno de los deltas más ricos en biodiversidad que existen en el mundo. 

1 comentario:

  1. Muy interesante comentario. Las implicaciones del cambio climático y del aumento en el nivel de los océanos es un tema aún sin afrontar en nuestro país y, creo, en Latinoamérica.
    Menos aún en temas fronterizos con Nicaragua, con el que se preven problemas dada la ampliación que significaría para el cauce y delta del Río San Juan el aumento de esos niveles.

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